La menor de 12 años fue reportada como desaparecida la noche antes de su muerte.

Me la mataron”, esas fueron las primeras palabras que logró pronunciar la madre de la niña de 12 años hallada muerte en Medellín antes de romper en llanto. 

Hacía unos pocos minutos el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía había hecho el levantamiento del cuerpo de su hija, cuyo cadáver fue halladocompletamente desnudo y con signos de violencia en una zona semiboscosa del corregimiento de San Cristóbal, al occidente de Medellín.

La menor salió de su casa hacia las 6:20 p. m del día anterior acompañada de Martín Vásquez Uribe, presunto asesino.

“Nunca le vi problema a eso porque él es primo de mi hija mayor y salía con ella y nunca pasaba nada, pues yo nunca me iba a imaginar”, añadió la mamá de la niña.

Después de esperarla durante toda la noche, los familiares salieron a indagar por el paradero de la menor, a quien encontraron sin vida sobre las 11 de la mañana en una zona boscosa en las linderas de la Unidad de Vida Articulada (UVA) del corregimiento. “A ella la violaron, pues no tenía ropa cuando la encontraron”, aseveró, entre lágrimas, la madre de la niña.

La mujer también afirmó que, aunque la niña era muy amigable, no tenía ningún tipo de confianza o contacto con el presunto homicida, de 24 años, quien fue capturado por las autoridades, bajo efecto de sustancias psicoactivas y con el celular de la menor en su poder. Los hechos continúan en investigación.

Nunca le vi problema a eso porque él es primo de mi hija mayor y salía con ella y nunca pasaba nada, pues yo nunca me iba a imaginar

Los habitantes de San Cristóbal, entre el luto, la indignación y el dolor, anunciaron varios homenajes en nombre de la niña, los cuales tendrán lugar en la iglesia y en el colegio donde estudiaba la pequeña.

Estos actos se realizarán este jueves 15 de agosto, además de un plantón que tendrá lugar el próximo sábado, 17 de agosto, en rechazo a la violencia. 

La manifestación será a las 10 a. m., desde la Unidad Deportiva hasta la plazoleta del corregimiento. 

FUENTE: EL TIEMPO