Diez días antes de estrangularla y aventarla a un río, Diego Luis Ocampo ya había amenazado a su expareja con descuartizarla si no cedía a volver con él. La alerta estaba puesta y María Camila Buriticá, de 23 años, ya había denunciado ante la Fiscalía, pero murió este 26 de julio esperando acciones de las autoridades para protegerla a ella y a sus dos hijos.

Como este, la Procuraduría General de la Nación ha priorizado en el país 143 casos en los que se investiga a presuntos responsables por feminicidio, tentativa de feminicidio y violencia intrafamiliar, hechos que, según el ente de control, son urgentes de esclarecer para evitar más riesgos sobre las víctimas acreditadas.

Pero la lucha por judicializarlos no cesa con la captura. Según la alerta la Procuraduría, 64 presuntos feminicidas están a punto de salir de la cárcel –o ya salieron– alegando vencimiento de términos.

FUENTE: EL COLOMBIANO