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noviembre 25, 2021

25 de noviembre: Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer


En honor a la lucha de las hermanas Mirabal, que el régimen de Trujillo en República Dominicana asesinó en 1960, cada 25 de noviembre se celebra una jornada que denuncia las violencias que sufren las mujeres en su vida. La ONU se sumó en 1999 para expandirla haciéndola oficial.

Desde los años ochenta, distintos movimientos feministas latinoamericanos conmemoran cada 25 de noviembre el asesinato de las tres hermanas Mirabal para denunciar la violencia que sufren las mujeres. Estas activistas dominicanas eran opositoras conocidas a la dictadura de Rafael Trujillo, lo que les hacía estar bajo amenaza de muerte. Cuando sus cuerpos sin vida fueron hallados en un coche el 25 de noviembre de 1960 simulando un accidente,  no se dudó de que era un montaje: el régimen las había asesinado a golpes horas antes.

Patria, Minerva y María Teresa, conocidas como “las mariposas”, pronto se convirtieron en un símbolo de la lucha contra Trujillo, que cayó al año siguiente, y contra la violencia hacia las mujeres. En 1999, la ONU se sumó a la jornada reivindicativa y la convirtió en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Desde entonces ha alcanzado una mayor repercusión global, con manifestaciones y campañas apoyadas por ONU Mujeres como ÚNETE, para erradicar la violencia contra las mujeres antes de 2030, o 16 días de activismo contra la violencia de género. Esta se celebra desde el 25 de noviembre hasta el 10 de diciembre, el Día de los Derechos Humanos, bajo el lema “Pinta el mundo de naranja”.

¿Qué es la violencia contra la mujer?

La ONU entiende por violencia contra la mujer todo acto violento por razón de género que conlleve un daño físico, sexual, psicológico o económico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad en la vida pública y privada. Es una forma de violencia estructural que mantiene la jerarquía que subordina a las vmujeres, por lo que reproduce una relación de poder. Así, constituye un problema social y de salud pública que no se reduce a casos aislados.

La violencia contra la mujer supone una violación de los derechos humanos, cuyas consecuencias persisten toda la vida, y puede aparecer en diversas formas. Por ello se habla de “violencias”, para comprender la totalidad del fenómeno, en especial el resto de agresiones que no se consideran crímenes al estar normalizadas en la cultura. Los feminicidios, por tanto, son la punta de un iceberg que, detrás de violencias explícitas como las violaciones o las amenazas, esconde el acoso, la manipulación o la falta de consentimiento.

La violencia contra la mujer en el mundo

La recogida de datos a nivel mundial, a pesar de las lagunas, se ha perfeccionado en los últimos años, lo que ha mejorado los planes de prevención y reparación. La OMS estima que una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia física o sexual a lo largo de su vida, con lo cual está generalizada y no corresponde a una zona o grupo específico. Sin embargo, hay tipos de violencia característicos de ciertas culturas y problemas más acentuados en determinadas regiones, como los feminicidios en África y América Latina.

Predomina la violencia sexual, ya que la sexualidad constituye una estrategia de explotación y coacción de las mujeres. Tiene la particularidad de que la víctima sea responsabilizada de los actos violentos, cargando el peso de dañar no solo su honor, sino también el de su familia. Puede ser tanto física como psicológica, quedándose en el acoso verbal, las humillaciones o las amenazas, pero que a la larga deterioran la salud igual que las agresiones físicas.https://48a425e1e3855b9bdc0777f478ae0db3.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html

Tiene lugar principalmente en el ámbito privado, pues el 27% de las mujeres ha sufrido violencia por parte de sus parejas. Asimismo, los familiares cometen abusos sexuales, o perpetúan tradiciones como el matrimonio concertado o la mutilación genital. Pero también ocurre en el espacio público. La perpetra incluso el Estado, por medio de esterilizaciones forzadas o la tortura sexual, o agentes organizados, con la esclavitud sexual.La trata de mujeres: esclavitud en el siglo XXI

La violencia contra la mujer, además, se acentúa en contextos de crisis y precariedad porque es una forma de ejercer y reafirmar un poder que es cuestionado ante el crecimiento de la vulnerabilidad. La pandemia de la covid-19, marcada por la inseguridad económica, las restricciones de movilidad y el aislamiento, ha multiplicado las denuncias. Lo mismo ocurre en las migraciones, donde las mujeres son agredidas por las autoridades, los traficantes o sus propios compañeros migrantes.

En este sentido, en los conflictos armados las mujeres son utilizadas como un arma de guerra para ofender y subordinar al enemigo. Aparte, son secuestradas para ser utilizadas como recompensas, obligadas a contraer matrimonio o ser esclavas sexuales de los soldados. Se estima que el 70% de las mujeres sufren violencia de género en las crisis humanitarias, incluso por parte de los mismos cooperantes.

FUENTE: https://elordenmundial.com/


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