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julio 19, 2021

Las advertencias que nadie escuchó en el caso de la comisión de restitución asesinada


Documentos, audios y testimonios prueban que se hubiera podido evitar que la funcionaria, las hermanas reclamantes y el conductor fueran asesinados. Los enviaron a una misión sin protección, a pesar de los riesgos. Funcionarios denuncian que los protocolos de seguridad de la Unidad de Restitución de Tierras en Meta se venían debilitando.

Los últimos documentos que dejó firmados Karen Zulay Garay eran una alerta de que adentrarse a las veredas a las que había sido enviada, para la que se convertiría en su última comisión en campo, podría costarle la vida. En al menos tres constancias de actividades en terreno no culminadas, que la contratista de la Unidad de Restitución de Tierras firmó los dos días anteriores a su desaparición, advirtió que los solicitantes con los que debía ir a los predios en Mesetas (Meta) se negaron a asistir a las diligencias. El motivo fue el mismo: el miedo que les producía seguir reclamando su tierra en una zona que hoy parece tener un control absoluto de la disidencia de las Farc.

Como comunicadora catastral, cargo que ocupaba desde febrero de 2020, la tarea de Karen Garay consistía en ubicar a los reclamantes de tierras y trasladarse con ellos hasta los que alguna vez fueron sus predios. Allí les hacía saber a los actuales ocupantes que ese terreno iniciaba el proceso de restitución. En visitas de esa naturaleza iba a estar en Mesetas entre el 25 de mayo y el 1º de junio, en una comisión autorizada por sus superiores y por el enlace de seguridad de la dirección territorial de la URT en el departamento.

“El solicitante no asistió por temor; el señor manifiesta que se comunicó con la hermana y ella le manifestó que la zona estaba pesada porque había grupos armados al margen de la ley. Por tal motivo no asiste y no delega a nadie para ir”, escribió Karen en una constancia del 26 de mayo, sobre un predio de la vereda Palmeras. Allí mismo señaló que la abogada de la Unidad que lleva el caso le insistió, pero el reclamante, decididamente, se negó a ir.

Esta constancia la escribió Karen Zulay Garay el 26 de mayo, sobre un predio de la vereda Palmeras, en Mesetas.

Esta constancia la escribió Karen Zulay Garay el 26 de mayo, sobre un predio de la vereda Palmeras, en Mesetas.El Espectador

No fue el único. En otro caso de esa misma vereda, Karen escribió: “La hija del solicitante manifestó que no iba a asistir a la diligencia de comunicación en el predio por temas de seguridad y por temor. Manifestó que no quería ir ni tenía a quién delegar. Desea continuar con el proceso sin asistir a alguna diligencia”. Esa constancia también es del día anterior a la desaparición. Y un día antes, el martes 25 cuando llegó a Mesetas, dejó otra en la que la solicitante incluso expresó que no pensaba seguir adelante con el proceso de restitución.

Incluso, el conductor de la camioneta que estaba haciendo las visitas con Karen, Jhon Steven Cogua, se dio cuenta de la complejidad de la tarea que le asignaron. El miércoles 26, hacia el mediodía, se lo dijo por Whatsapp a su novia. “Me escribió que el señor que había solicitado la visita a la finca no quería ir porque las disidencias de la guerrilla lo tenían amenazado”, señaló la joven en su declaración ante la Fiscalía.Te puede interesar

FUENTE: EL ESPECTADOR


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