18 may, CI.- La indignación por la sistemática violencia sexual ejercida por integrantes de la Fuerza Pública sucumbió la Estación de Policía de Real de Minas en Bucaramanga el 14 de mayo. Mujeres intervinieron con pinturas, carteles, performances y arengas, exigiendo justicia y cambios estructurales en la institución policial.

“Justicia para Allison”, gritaron unas, “ustedes son violadores y si no son violadores entonces son los cómplices de los violadores”, se escuchaba hablar fuerte a otras, mientras señalaban a quienes tenían en frente: la policía. El 14 de mayo las redes sociales visibilizaron el caso de Allison Melendez, una joven de 17 años que, según registraron los vídeos, fue retenida a la fuerza por más de cuatro miembros de la fuerza pública el 12 de mayo en Popayán. “Me están quitando el pantalón, idiotas”, se escucha en la grabación. Luego fue conducida a la Unidad de Reacción Inmediata –URI-.

Allison fue encontrada sin vida por su familia, pues al parecer se habría quitado su vida tras el abuso sexual presuntamente por parte de la Policía.  

Al día siguiente en varias ciudades del país se llevaron a cabo movilizaciones para denunciar el caso de Allison y también los de aquellas mujeres que han denunciado agresiones sexuales y sistemáticas de la Fuerza Pública. Según el último boletín publicado por la Campaña Defender la Libertad, 87 personas han sido víctimas de violencias basadas en género por parte de la policía entre el 28 de abril y el 15 de mayo.

Además, de acuerdo con el informe “Bolillo, Dios, y patria» realizado por Temblores ONG, durante los años 2017, 2018 y 2019 Medicina Legal registró 241 he­chos de violencia sexual cometidos presuntamente por miembros de la fuerza pública, Agrega que 139 de estos tuvieron como victimarios las Fuerzas Militares y 102 a la Policía Nacional, concluyendo que cada 10 días ocurría un hecho de violencia sexual perpetrado por la Policía.

Por eso la pintura roja que lanzaron contra la fachada de la Estación Sur de Bucaramanga en Real de Minas, tenía como objetivo simbolizar la violencia y la sangre contra las mujeres. Por eso también los grafitis en los que se lee “violadores”, “asesinos”, “justicia”, “Allison”; por eso los carteles escritos en morado y rojo, las arengas, las performances que mostraron sus cuerpos desnudos y a una mujer en llanto frente a policías que miraban desde lo oscuro de la institución, entre el silencio y la mofa.Mujeres Bucaramanga 3Mujeres BucaramangaMujeres Bucaramanga 2

Una de las manifestantes recordó con indignación un caso que ocurrió hace once años en el CAI de las Américas de Bucaramanga, cuando una niña de 13 años fue abusada sexualmente, según la investigación de la Fiscalía, por el subintendente Miller Fabián Díaz y los patrulleros Fabio Enrique Naranjo, Daniel Sandoval Castillo, Diego Alejandro Ortiz. La menor de edad había pedido permiso para entrar al baño, pero en cambio la llevaron a un cuarto oscuro. Solo el año pasado, y tras ser revictimizada al ser amenazada por los policías que mantuvieron sus puestos por cinco años más, el Tribunal Administrativo de Santander condenó a la Nación por abuso sexual.Bucaramanga Plantón Feminista 4Bucaramanga Plantón Feminista 3Bucaramanga Plantón Feminista

Sobre las 5 de la tarde la movilización púrpura continuó con música, tambores y aguante. Se movilizaron hacia la Puerta del Sol y planean continuar movilizándose esta semana en el marco del Paro Nacional.

FUENTE: COLOMBIA INFORMA