Menú

Entérate

septiembre 8, 2020

Mientras el sol brilla, corren ríos de sangre en Colombia


¿Cuándo llegará el momento en el que los asesinatos dejen de ser el pan de todos los días?

Una de las cosas más horribles de esta pandemia ha sido estar encerrado bajo tardes hermosas de cielos azules, donde en otros tiempos las salidas con los amigos, los paseos por a la Candelaria o al centro a tomar chicha, entre otras actividades, configuraban la medicina para matar el tedio de vivir en una sociedad tan violenta y desigual. De ese modo, todos esos días traían recuerdos hermosos de otros tiempos; sin embargo, en esta nueva realidad esas tardes de sol se llenan de sangre.

En estos últimos días de septiembre se han presentado, de nuevo, varias masacres. Realmente es difícil saber hasta qué punto los ríos de sangre seguirán recorriendo los cauces de las aguas del país, mientras el agua que necesitamos para vivir se agota debido a la política extractivista del gobierno. Hemos sido testigos nuevamente del recrudecimiento de la violencia y aunque el establecimiento habla de narcotráfico, otros de retaliaciones paramilitares por la captura de Uribe e incluso unos tantos plantean que ha vuelto el conflicto armado (ese que tantos muertos, desaparecidos y desplazados le costó a la sociedad durante 53 años y frente al que el acuerdo de paz ofrecía cierta esperanza), este tiene una causa central: el sistema económico. 

Este es uno que premia a los bancos, promueve la desigualdad en todas sus esferas, que fomenta que el erario público sea repartido entre el sistema financiero y los gobernantes, y que hoy tiene a Colombia sumergida en una eterna violencia y en la vorágine más salvaje que se ha visto; especialmente con el resurgimiento de grupos paramilitares, en una aparente complicidad con el Estado (o por qué sus esfuerzos para combatirlos parecen nul0s). De verdad, este sistema es el que no permite la paz en Colombia, pero sí las masacres, el asesinato sistemático de líderes sociales y los feminicidios, y que ahora en estos tiempos tan adversos prefiere salvar la economía que las vidas humanas.

Ojalá algún día podamos tener nuevamente tardes maravillosas con nuestros seres queridos sin que una noticia de una nueva masacre o de centenares de muertos por una pandemia sean el pan de cada día. Espero que en todo nuestro territorio los jóvenes no sean el objetivo militar de grupos paramilitares y tampoco sean reclutados por grupos armados para alimentar sus filas, pero sobre todas las cosas que este país pueda caminar por el sendero de la paz que tanto anhelamos desde hace décadas y pase la página de la guerra

FUENTE: https://www.las2orillas.co/


Más Noticias