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abril 1, 2020

¿Y quién habla del fútbol femenino por la crisis del COVID-19 en Colombia?


Acolfutpro publicó hace unos días un comunicado en el que señaló que pocos clubes en Colombia habían logrado formalizar un contrato con las jugadoras antes de la pretemporada. Ahora, tras la suspensión de la liga, muchas futbolistas no cuentan con un salario que les ayude a sostenerse mientras termina la crisis de la pandemia del coronavirus.

Del fútbol femenino nadie habla. Los que han mencionado la crisis financiera en las ligas colombianas se refieren únicamente a los torneos de hombres. Es cierto que por la suspensión de todas las competeciones se ve afectado el panorama general. Sin embargo, las posibles soluciones y las declaraciones de la Dimayor al pedirle al gobierno nacional ayuda para solventar los vacíos en los campeoantos no tuvo en cuenta el salvavidas que también necesitan las mujeres que hacen parte de los clubes que participan en la liga femenina. 

El problema con el fútbol femenino es que la mayoría de los clubes no firmaron contratos con las jugadores. Según el comunicado de Acolfutpro, “Todos los clubes comenzaron sus entrenamientos sin formalizar contratos de trabajo con las futbolistas, a excepción del América, Nacional y Santa Fe, que acordó pagar el 50 por ciento del salario durante la pretemporada. Esto significa que la gran mayoría de las futbolistas iniciaron sus actividades en sus respectivos clubes sin ninguna remuneración ni seguridad social”.

Sin embargo, se aclaró que: “Los tres clubes que formalizaron contratos de trabajo lo hicieron con la mayoría del grupo de futbolistas, sin embargo, según varías de las fuentes consultadas, sus clubes tendrían la intención de inscribir a la mayoría de sus futbolistas como amateur, es decir, sin formalizar contratos de trabajo”.

La desigualdad tiene múltiples justificaciones, la mayoría de ellas se remiten a lo económico. “El fútbol femenino no genera ingresos”, dicen por lo general algunos dirigentes del fútbol. Y ahora, con esta crisis provocada por la pandemia del COVID-19, las condiciones laborales para las mujeres que hacen parte del balompié nacional parecen ser cada vez más complejas. Nadie se atreve a responder por sus contratos y, por ende, por un sustento que les permita sobrellevar esta temporada de confinamiento. 

“Dimayor nos está dando la espalda y es lo que pasa siempre con el fútbol femenino. Ellos piden recursos al Gobierno y se están comparando con el sector salud, pero el fútbol es privado y en ningún lado de su carta hablaron del fútbol femenino”. Estas fueron las palabras que Paola Sánchez, refuerzo de Millonarios para este 2020, le dijo al diario AS, donde también aclaró que en el equipo embajador dejaron “en un limbo” a las integrantes de la plantilla femenina. 

En el mismo comunicado de Acolfutpro, se mencionó la situación del equipo albiazul con el equipo femenino: “En el caso de Millonarios formalizó el vínculo contractual el 9 de marzo pasado y el 16 del mismo mes, el club llamó a las futbolistas para terminar ‘por mutuo acuerdo’ el vínculo. Los 14 clubes restantes se comprometieron con las futbolistas a formalizar sus vinculaciones contractuales cuando comenzara la competencia”. 

Lo cierto es que desde la Dimayor hasta los clubes deben velar por el bienestar de todos. No mencionar la situación del campeonato femenino es un error por parte de los dirigentes del fútbol colombiano. Y si bien se entiende que las instituciones en el país no cuentan con grandes arcas de dinero a comparación de Europa, no se puede pretender que las intenciones por ofrecer condiciones de igualdad solamente sucedan en tiempos prósperos, pues justamente es en épocas de crisis cuando se debe hacer un esfuerzo por velar por los derechos de todos los seres humanos. 

FUENTE: EL ESPECTADOR


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