Una de las grandes diferencias a nivel mundial en temas de equidad de género, son las facilidades que tienen los progenitores para asumir el papel de cuidado de sus hijos e hijas recién nacidos, con los permisos de maternidad y paternidad. En países latinoamericanos estos tiempos aún son insuficientes y se suelen presentar de forma desigual para hombres y mujeres, y para familias diversas: adoptantes, familias monoparentales, familias donde los progenitores son del mismo sexo, entre otros tipos de familia.

Sin embargo, el trabajo que se ha hecho a nivel mundial a favor de la equidad de género, ha estado dando frutos. Este es el caso de Finlandia, país que bajo el liderazgo de cinco mujeres ha decidido llevar a cabo una revolución en el sistema de bajas parentales. Esta revolución consiste en eliminar la referencia de género para otorgar el tiempo de baja por maternidad y paternidad.

Con la primera ministra Sanna Marin liderando la iniciativa, se ha propuesto igualar el tiempo de licencia que se da a los progenitores de manera que ahora los permisos  dejarán de ser otorgados por maternidad y paternidad, para convertirse en permisos familiares.

Estos permisos, consisten en que ambos miembros de la pareja tendrán igual derecho en días de baja tras el nacimiento o adopción de un hijo. El tiempo será en total de 164 días, es decir seis meses y medio aproximadamente, de los cuales se podrán transferir hasta 69 días al otro progenitor, indistinto de su sexo. En el caso de las familias monoparentales, el progenitor/a tendrá derecho al mismo número de días que se divide en las parejas, es decir por si solo tendrá un total de 164 días para disfrutar.

Con esta reforma, se busca construir un esquema de permisos parentales que sea más coherente con “el concepto de familia actual” según dice Aino–Kaisa Pekonen, la ministra finlandesa de Asuntos Sociales y Salud, la cual añade que el sistema busca también la implementación de un lenguaje neutral en cuanto al género y que se adapte mejor a todo tipo de familias, lo que sin duda es una deuda social que tienen los países, los cuales en muchos casos siguen asumiendo este concepto bajo un solo tipo de familia, basado generalmente en estereotipos religiosos.

Actualmente Finlandia cuenta con un permiso de maternidad de 105 días (un poco más de 4 meses), y uno de paternidad de 54 días (aproximadamente dos meses). A estos, se suman otros seis meses durante los cuales la familia puede decidir quién se queda en casa o si desean compartirlos, por ejemplo reduciendo la jornada laboral de ambos progenitores. El problema, era que los finlandeses solo terminaban aprovechando un promedio del 11% del total del permiso, siendo esta la cifra más baja de aprovechamiento en los Países Nórdicos, que según el Concejo Nórdico de Ministros es del 30% en Suecia y Islandia y 20% en Noruega.

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Esta propuesta de mejora entraría en vigor a mediados del 2021, prolongando el tiempo total de permiso parental hasta 14 meses, a diferencia de los once meses y medio que tienen actualmente. Además, a esto se sumará un mes adicional para la mujer embarazada antes de dar a luz.

La pregunta para los países hispanoamericanos es cuándo las políticas públicas mejorarán también sus iniciativas en favor de la inclusión y la equidad de género en el territorio. Y para el total de países, qué sucederá con la inclusión de familias donde no solo hay parejas, sino triejas, entre otras.

FUENTE: ESTUDIOS DE GÉNERO EN AMÉRICA LATINA