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febrero 7, 2020

Observatorio sobre la JEP abrió sus puertas para orientar a las víctimas


Esta iniciativa de la Comisión Colombiana de Juristas y la cooperación alemana GIZ espera convertirse en una herramienta para que las víctimas del conflicto armado puedan acceder a información de esta justicia de una manera más rápida y clara. Con esto se espera garantizar su derecho a participar en los procesos y conocer la verdad de sus casos.

La jerga de los jueces y de los abogados es compleja, a pesar de que sus decisiones son cruciales para una inmensa mayoría. Los conceptos y las normas enredan a sus beneficiarios o demandados y, en ocasiones, dependen de otras personas para interpretarlas. Esta realidad no se aleja de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el tribunal que se creó para juzgar los delitos atroces cometidos durante la guerra por parte de la extinta guerrilla de las Farc, los militares y los terceros civiles, estos últimos sometidos de manera voluntaria.

Como una manera de acercar esta justicia a las víctimas y ayudarles a garantizar sus derechos de verdad, justicia, reparación y no repetición, la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), con apoyo de la cooperación internacional de GIZ, creó una nueva herramienta: el observatorio sobre la JEP.

Julián González, coordinador de incidencia nacional de la CCJ, en entrevista con este diario cuenta cómo funcionará este proyecto creado por una organización de la sociedad civil y hace un balance de esta justicia que, a su parecer, este año debe empezar a dar sus primeras conclusiones de algunos casos y a abrir otros, como el de desaparición forzada.

¿Por qué nace el observatorio de la JEP?

El observatorio no es una idea nueva. La Comisión Colombiana de Juristas (CCJ) ya tenía uno cuando inició la Ley de Justicia y Paz, el tribunal que juzga a los paramilitares. Este observatorio se hizo para ver las garantías de las víctimas en este proceso y se hizo un buen ejercicio, que concluyó con unas publicaciones. 

Este particularmente de la JEP surgió por la misma necesidad de acompañar a las víctimas y que ellas tengan garantías de que alguien está haciendo seguimiento a que se cumplan sus derechos. Gracias al auspicio de GIZ, cooperación alemana, la CCJ pudo crear este nuevo observatorio de la JEP, que espera ser una herramienta útil para las víctimas y los juristas que buscan acceder a información.

¿Cómo estará integrado el observatorio?

En este momento tiene una persona, que es la relatora, encargada de observar las sentencias y las decisiones de los magistrados, y cómo eso impacta los derechos de las víctimas. También está el comité editorial, que semana a semana analiza los temas y aporta sus comentarios. Y, finalmente, habrá un equipo técnico para el montaje de la página web, para que todo esté siempre actualizado. Vamos a crear líneas de tiempo para los casos, por ejemplo. Queremos dinamismo y facilidad para quien quiera indagar en lo que hace este tribunal. 

Julián González, coordinador de incidencia nacional de la CCJ.Archivo particular

¿Eso comentarios también son para los magistrados?

Nuestro principal público son las víctimas. Información sencilla para ellas para que sepan en qué instancias pueden acceder a sus derechos, con quién deben contactarse, cuáles son sus principales prerrogativas. Pero somos conscientes de que la mayoría de las personas interesadas ya sea por litigio o por razones académicas, también necesitan esa información. Entonces, a pesar de ser accesible, esperamos rigurosidad académica y teórica. 

¿Cuáles fueron las enseñanzas del primer observatorio de Justicia y Paz?

El primer experimento fue bueno, pero definitivamente nos hizo cambiar el enfoque hacia las víctimas. Los observatorios tienen una dirección más informativa y lo respetamos. Pero nosotros, por la experiencia acumulada, consideramos necesario que haya una línea editorial, una postura desde los derechos humanos. Eso es importante que los lectores lo sepan, sobre todo porque la CCJ adelanta unos procesos en la JEP, tal y como lo hizo en Justicia y Paz. Estamos convencidos de que eso les brinda un sustento fáctico a las reflexiones.

¿Cómo acceden a la información?

La JEP publica en su página las decisiones que ha tenido. Ya nombraron una relatora para que se encargue del material creado y el que viene. Nuestra idea inicial es tener un contacto directo y trabajar en llave, para tener acceso a los documentos de forma prioritaria y hacer la tarea de difusión como una ayuda externa a la jurisdicción.

¿Qué hacen con la información una vez la consolidan?

Ya tenemos los autos que hemos logrado recaudar de la página. Ya los leímos todos e hicimos unas pequeñas fichas explicando la importancia de la decisión, los temas que trata y sus principales características. La JEP solo sube su información. En cambio, el observatorio es clasificar por los casos y hacer el ejercicio de la relatoría para cada uno de ellos. Eso ayuda a la sistematización y al uso que se le da a la información. Y para las víctimas y sus abogados se convierte en una herramienta de consulta permanente.

¿Podrían funcionar como veeduría?

Si hablamos como veeduría tendría que decir que hay una incidencia dentro de la JEP y esa no es nuestra labor. Somos una organización de la sociedad civil y creemos que nuestra labor es llevar información compleja y privilegiada a un público que no tiene acceso de manera tan sencilla. 

¿Cuál es su balance de la JEP hasta ahora?

En este punto, debido al inicio de este Gobierno que trató de objetar la Ley Estatutaria de la JEP, esta justicia tuvo que aguantar esa batalla política. Una vez el debate se superó, se empezó a trabajar en lo técnico. Creemos que se ha hecho un esfuerzo muy importante para darle espacios de participación a las víctimas. Sus decisiones dan cuenta de eso, pues hoy no solo trabajan con ellas donde la ley se los faculta sino en todos los lugares del proceso. Eso es clave. Las víctimas deben aportar su verdad y escuchar la de sus victimarios. Ahora bien, este año los magistrados deben concentrarse en las primeras conclusiones, en los cierres, que están cerca de hacerlo, como el caso de secuestro o el de falsos positivos. 

¿Qué retos tiene la JEP para este 2020 además de esas conclusiones?

Hay varias cosas, pero yo creería que los terceros civiles. La Corte Constitucional decidió que su juez natural es la justicia ordinaria. Aunque hubo unas razones de fondo, no deja de ser complicado para la JEP y para su labor de construcción de verdad. Hay civiles que tuvieron una gran participación como financiadores o colaboradores, y es importante que en un proceso de justicia transicional ellos hagan parte de este esfuerzo. Es difícil establecer verdad sin esa participación y la JEP está maniatada porque no tiene el insumo jurídico. Por otro lado, creo que tienen que abrir nuevos casos. En la medida en que casos terminen, vayan dando más espacios. Hay delitos atroces, como la desaparición forzada, que deberían ser prioridad. La Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) debería presionar para que eso suceda.

A propósito de la UBPD, ¿el observatorio también trabajará temas de esta entidad y de la Comisión de la Verdad, ambas creadas con la JEP después del proceso de paz?

Quizá habrá espacio para ello, para mostrar esa colaboración armónica que debe haber entre las entidades por pertenecer al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición. Pero en este momento, por la cantidad de material y la dificultad al acceso a la información, nos estamos concentrando en la JEP. Luego tendremos lugar para otro tipo de reflexiones. 

FUENTE: EL ESPECTADOR


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