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noviembre 8, 2019

¿Quién, Marie Curie? 152 años del nacimiento de la científica más famosa de la Historia


Marie Curie fue una pionera científica y una de las mentes más brillantes del siglo XX y un día como hoy pero de 1867 nació la primera mujer en ganar un Premio Nobel de Física. 

Fue la última de los cinco hijos de los maestros Bronislawa Boguska, y Wladyslaw Sklodowski, que impartía clases de matemáticas y física.

Cuando tenía diez años de edad comenzó a asistir a la escuela internado de J. Sikorska; después asistió a una escuela para las niñas, en la que se graduó el 12 de junio 1883 con medalla de oro.

Sufrió un colapso, posiblemente debido a una depresión, y pasó un año en el campo con parientes de su padre, y el año siguiente con su padre en Varsovia, donde dio clases particulares porque no fue posible inscribirla en una institución de educación superior por ser mujer. 

Junto a su hermana Bronislawa ingresó en la clandestina Uniwersytet Latajacy, una institución de educación superior que si admitía estudiantes femeninos. 

Sin embargo, tras la muerte de su hermana a causa del tifus y de su madre por la tuberculosis, la joven terminó por abandonar el credo familiar, convirtiéndose en una agnóstica, o sea, una persona que considera que la existencia de Dios es incognoscible.

La vida para una estudiante universitaria de origen humilde, como lo fue Marie Curie, fue muy difícil. Estudiaba en la Sorbona por las mañanas y en las tardes impartía clases.

El salario solo le permitía comidas a base de pan con mantequilla y té. Se dice incluso que llegó a pasar hambre con tal de poder terminar sus estudios. Su sacrificio se vio recompensado, pues acabó licenciándose de física y matemática.

¿Qué descubrió Marie Curie?

Marie Curie estaba interesada en los recientes descubrimientos de los nuevos tipos de radiación. 

Wilhelm Roentgen había descubierto los rayos X en 1895, y en 1896 Antoine Henri Becquerel descubrió que el uranio emitía radiaciones invisibles similares. 

Por todo esto comenzó a estudiar las radiaciones del uranio y, utilizando las técnicas piezoeléctricas inventadas por Pierre, midió cuidadosamente las radiaciones en la pechblenda, un mineral que contiene uranio. 

Cuando vio que las radiaciones del mineral eran más intensas que las del propio uranio, se dio cuenta de que tenía que haber elementos desconocidos, incluso más radiactivos que el uranio. Marie Curie fue la primera en utilizar el término ‘radiactivo’ para describir los elementos que emiten radiaciones cuando se descomponen sus núcleos.

Su marido acabó su trabajo sobre el magnetismo para unirse a la investigación de su esposa, y en 1898 el matrimonio anunció el descubrimiento de dos nuevos elementos: el polonio (Marie le dio ese nombre en honor de su país de nacimiento) y el radio. 

Durante los siguientes cuatro años el matrimonio, trabajando en condiciones muy precarias, trató una tonelada de pechblenda, de la que aislaron una fracción de radio de un gramo.

Premio Nobel de Física: 

En 1903 les concedieron el Premio Nobel de Física por el descubrimiento de los elementos radiactivos, que compartieron con Becquerel.

Sin embargo, para ellos, esta gloria es un “desastre”; muy reservados los dos, devorados por la misma pasión por la investigación, sufren al verse apartados de ella y al ver su laboratorio asaltado por gente inoportuna, su modesto pabellón parisino invadido por los periodistas y los fotógrafos.

A las frivolidades que les pesan, se añade un correo cada vez más voluminoso, del que se ocupan los domingos.

Marie Curie se convirtió en la primera mujer que recibía este premio.

Cinco frases inolvidables de la científica:

 1. “Sé menos curioso acerca de las personas y más curioso acerca de las ideas”.

2. “Me enseñaron que el camino del progreso no es ni rápido ni fácil”.

3. “La mejor vida no es la más duradera, sino más bien aquella que está repleta de buenas acciones”.

4. “En la mayoría de las escuelas se dedica demasiado tiempo a la enseñanza de la lectura y la escritura, y se mandan a los niños demasiados deberes, mientras que apenas realizan ejercicios prácticos para completar su formación científica”.

5. “Soy de las que piensan que la ciencia tiene una gran belleza. Un científico en su laboratorio no es sólo un técnico: también es un niño colocado ante fenómenos naturales que lo impresionan como un cuento de hadas”.

6. “Hay que perseverar y, sobre todo, tener confianza en uno mismo”.

FUENTE: https://diariodelcauca.com.co/


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