Estas son las razones por las que el movimiento “Defendamos la paz” convocó a una marcha nacional en la que participarán 57 ciudades del país y extranjeras. El senador del Polo Democrático Iván Cepeda, contó detalles de lo que será esta manifestación. Desde hace un mes cuando se lanzó la campaña han sido asesinados 10 líderes.

Pocos hechos en la historia reciente del país han tocado las fibras más sensibles de los colombianos. El homicidio contra líderes sociales y defensores de derechos humanos es hoy uno de ellos, quizá, tanto como cuando los ciudadanos rechazaron el secuestro y el conflicto armado en sí mismo, reclamando la paz. En este caso, la gota que rebosó el vaso de la indignación, fueron las lágrimas del hijo de María del Pilar Hurtado, llorando al lado del cadáver de su madre, minutos después de que fuera asesinada por sicarios al frente de su casa en Tierralta (Córdoba).

Tras esos hechos y los que trascendieron días después cuando viajó la Comisión de Paz del Senado de la República a esa población, el alcalde Fabio Leonardo Otero Avilez fue suspendido por la Procuraduría por tres meses, “dentro de la investigación disciplinaria que adelanta contra el mandatario, por presuntas irregularidades en el control del orden público, que estarían relacionadas con la invasión de unos lotes y que habrían derivado en el homicidio de la líder social María del Pilar Hurtado Montaño, el pasado viernes 21 de junio”, comunicó la entidad.

Desde entonces, denuncia hoy el movimiento “Defensamos la paz” -que convoca la marcha del próximo 26 de julio en más de 57 ciudades del país y extranjeras-, han sido asesinados otros diez líderes y defensores de derechos humanos. “Defendamos la paz” es una iniciativa que surgió de un grupo de ciudadanos, en el que están políticos, líderes, académicos, víctimas, periodistas, activistas, artistas, estudiantes e integrantes de las dos delegaciones de paz que estuvieron en La Habana negociando el fin del conflicto entre el Estado y las insurgencias.

Colombia2020 habló con el senador del Polo Democrático y miembro de la Comisión de Paz del Senado, Iván Cepeda, quien dio detalles de lo que sucederá el próximo viernes desde las 5 de la tarde en diferentes lugares del territorio nacional e internacional, y cuáles son las razones que deberían considerar los ciudadanos para sumarse a esta iniciativa de “Caminemos por la vida de los líderes sociales de Colombia”.

¿Cuál es el origen que tiene la movilización del próximo 26 de abril?

El origen de esta iniciativa es el malestar, la indignación, la tristeza que produce en el país el hecho de que asistamos diariamente a una nueva mala noticia del asesinato de algún líder o lideresa social en los territorios del país. Ese malestar ha venido creciendo y prácticamente hace un mes la imagen del hijo de María del Pilar Hurtado, la lideresa social que fue asesinada en el municipio de Tierralta (Córdoba), pues produjo una indignación muy grande y a partir de ese momento el movimiento “Defendamos la paz”, hizo una convocatoria que ha venido siendo respaldada por una muy amplia gama de sectores políticos, sociales y por el propio gobierno. El domingo pasado, por ejemplo, la revista Semana publicó una fotografía de la señora ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérres, convocando a la movilización.

¿Quiénes se puede decir que convocan la movilización?

Prácticamente es un clamor de todos los sectores del país en torno a que debe acabarse esta práctica criminal. Y aquí hay el consenso de que esta es una movilización que tiene por propósito unir a todos esos sectores y toda esa diversidad en ese clamor de que no haya un solo asesinato más.

¿Dónde se van a realizar las jornadas el viernes desde las 5 pm?

Hasta ahora, van 57 ciudades, tanto en el país como en el mundo, y las víctimas y ciudadanos, ya han anunciado que van a ser distintos actos, en su mayoría movilizaciones, pero también hay actos simbólicos y eventos que llevan el mismo mensaje.

¿Qué va a pasar ese día? Al final del caso, se siguen haciendo movilizaciones, pero los asesinatos contra los líderes no se detienen. El sábado nada más se registró el asesinato de una abogada, defensora del Páramo de Santurbán en Bucaramanga.

Sí. Lamentablemente eso lo hemos constatado y este lunes el movimiento “Defensamos la paz” ha emitido un comunicado de prensa en el que resaltamos que desde que convocamos esta movilización han sido asesinados por lo menos otros diez líderes sociales. Por su puesto, aquí la proclama que se va a hacer ese día, porque va a haber una declaración y uno de sus puntos es que no vamos a cesar ni vamos a parar la movilización hasta que se produzcan resultados. Y eso tiene que ver con las políticas públicas, las acciones que deben tomar las autoridades y que están ligadas a líneas ya formuladas por el Gobierno. Incluso, hay instituciones encargadas de hacer cumplir esas políticas, entonces lo que queremos ver es la realización de todos esos planes. Parte de esos asuntos reside en que hay que cumplir con el acuerdo de paz, que es en sí mismo el antídoto para acabar con esos asesinatos.

Se cumplirá un mes tras el asesinato de María del Pilar en Tierralta. Después de la visita de la Comisión de Paz del Senado, ¿en qué va el caso?

La Comisión de Paz estuvo en Tierralta y nosotros quisimos escuchar distintos testimonios, escuchamos a las autoridades locales, a los líderes sociales, y una vez regresamos a Bogotá hubo dos reuniones. Una con el Fiscal General de la Nación y otra con el Procurador. Y como se recuerda, después de la reunión el Procurador decidió suspender al alcalde de Tierralta. Ahora, esperamos que esas investigaciones avancen porque precisamente uno de los asuntos que hay que preguntarse ad-portas de esta movilización es hasta dónde han avanzado en las investigaciones de este caso.

¿Cuáles son las cifras que maneja el Senado de la República sobre el homicidio de líderes y la actuación de la justicia?

La realidad es que solamente se han producido condenas en el 10% de los asesinatos de líderes sociales dos años después de la firma del Acuerdo de Paz. Y esas condenas no tienen que ver con autores intelectuales, sino con personas que se ha demostrado participaron en esos hechos. Así que hay una impunidad global del 90%. Y con relación a las cifras que dice el presidente Iván Duque redujeron, lo que estamos constatando es que cada tres días están asesinando a un líder social. Es decir, no hemos completado el mes de haber convocado esta movilización y van 10 líderes sociales asesinados. Y este es un hecho alarmante sobre el cual no cabe hacer ninguna clase de trivializaciones. Aquí lo que necesitamos es que eso se detenga, se termine, y eso ocurre con politicas eficaces.

¿Cuál es el análisis que han hecho como Comisión de Paz del Senado, frente al por qué están asesinando a los líderes sociales?

Hay una serie de causas importantes. Una de ellas es que una parte significativa de esos asesinatos se están produciendo contra personas que reclaman su derecho a la tierra, que han participado de procesos de restitución. Otros asesinatos, como el que se produjo este fin de semana contra una abogada que ha litigado casos que tienen que ver con el Páramo de Santurbán, tienen que ver con el reclamo por el respeto a los ecosistemas y el agua. Y por supuesto, también hay personas que están siendo asesinadas porque los territorios están en disputa entre distintas organizaciones criminales. Pero reducir esto a un tema de economías ilegales, es simplificar una realidad que no es nueva en Colombia y son los derechos que tienen las comunidades y por el que luchan y son asesinados.

¿En qué cree se está fallando para frenar este flagelo?

El reclamo a justa causa que se ha hecho es que aquí todavía no hay una presencia territorial satisfactoria, donde operó antiguamente las Farc. Es cierto, el gobierno ha contribuido al diseño de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), pero ahora hay que entrar a hacer realidad esos planes.

¿Cuál es el mensaje, como miembro de la Comisión de Paz del Senado, en este momento que vive el país frente al homicidio de los líderes sociales?

Queremos hacer una invitación para que todos los ciudadanos nos acompañen por este clamor que no es un asunto de un sector político, sino que es un problema que nos concierne como nación y que atañe al proceso de paz.   

FUENTE: EL ESPECTADOR