El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado este martes la Resolución 2467 contra la violencia sexual en los conflictos armados, gracias a unos cambios de última hora que han permitido incorporar a Estados Unidos.

El texto propuesto por Alemania ha sido aprobado por 13 votos a favor y dos abstenciones –las de China y Rusia, que han circulado sus propios borradores–.

Estados Unidos ha accedido finalmente a dar luz verde al documento alemán después de que se eliminara del mismo la referencia a la salud sexual y reproductiva.

La Administración de Donald Trump ha decidido vetar todas las iniciativas en la ONU que contengan referencias similares por considerar que suponen un apoyo táctico al aborto.

El embajador francés, François Delattre, ha considerado «inexplicable» que el acceso a la salud sexual y reproductiva «no se reconozca explícitamente para las víctimas de violencia sexual». «Este tipo de omisión es inaceptable. Socava la dignidad de las mujeres», ha reprochado a Estados Unidos.

La relatora especial de la ONU sobre Violencia Sexual en Conflictos Armados, Pramila Patten, ha confesado que volvió «horrorizada» por la «brutalidad» empleada contra mujeres y niñas de tan solo cuatro años durante la guerra civil de Sudán del Sur.

«Las guerras se siguen librando sobre los cuerpos de mujeres y niñas», ha lamentado. Y es así, «precisamente, porque es un método eficaz para atacar a los individuos y devastar comunidades enteras», ha subrayado, aludiendo a las «devastadoras consecuencias físicas y psicológicas y a la carga social que soportan las supervivientes».

Para prevenir estos crímenes», ha indicado Patten, «debemos confrontar la inaceptable realidad de que aún es muy barato violar a una mujer o a un niño en un conflicto armado». «Para cambiar las tornas, hay que aumentar el coste y las consecuencias para quienes cometen o dirigen la violencia sexual», ha sostenido.

En la misma línea, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha urgido a «reemplazar la impunidad por la Justicia y la indiferencia por la acción». Para ello, ha exhortado al Consejo de Seguridad a «reconciliar diferencias» y coordinar la «respuesta global».

En materia de prevención, Guterres ha abogado por «promover los derechos de mujeres y niñas y la igualdad de género en todas partes antes, durante y después de los conflictos armados», fomentando su plena participación en la vida económica, política y social.

«Los extremistas y terroristas suelen construir sus ideologías en torno a la subyugación de mujeres y niñas y usan la violencia sexual de distintas formas, desde el matrimonio forzado a la esclavitud», ha enfatizado el jefe de la organización internacional.

FUENTE: TRIBUNA FEMINISTA