En un primer texto sobre el colectivo LGTBI, los eurodiputados dicen haber observado que en los últimos años “ha habido una involución en la Unión Europea en relación con la igualdad de género, que incide directamente sobre las personas LGBTI” y pide a la Comisión que se comprometa a enfrentar esta involución.

En concreto, pide que apruebe un nuevo documento estratégico para promover la igualdad de las personas LGBTI especialmente en ámbitos como la salud y en la educación, entre otros.

Asimismo, reclama a la CE que prosiga con sus campañas de comunicación y de sensibilización de la opinión pública en relación con las personas LGTBI y sus familias.

Por otro lado, reclama al Ejecutivo comunitario que valore si es acorde a la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea que en ocho Estados miembros exijan la esterilización y que dieciocho Estados miembros exijan un diagnóstico de salud mental para acceder al reconocimiento jurídico del género.

Más allá de la primera resolución sobre los LGTBI, aprobaron una específica sobre las personas intersexuales, las personas que poseen características genéticas y fenotípicas propias de varón y de mujer, en grado variable.

En este segundo texto, los eurodiputados “condenan firmemente los tratamientos normalizadores del sexo y las intervenciones quirúrgicas” y subrayan “la necesidad de proporcionar asesoramiento y apoyo adecuados a los niños intersexuales y a las personas intersexuales con discapacidad, así como a sus padres o tutores”.

Asimismo, piden a la CE y los países que apoyen a las organizaciones que trabajan para acabar con el estigma del que son víctimas las personas intersexuales y que aumenten la financiación de las organizaciones ciudadanas de personas intersexuales.

Sobre la problemática que sufren para sus documentos de identidad, la resolución destaca la importancia de los procedimientos flexibles de inscripción de los nacimientos y se congratula de la legislación adoptada en algunos Estados miembros que permite el reconocimiento jurídico del género sobre la base de la autodeterminación. EFE

FUENTE: EL ESPECTADOR