El hecho, según las autoridades, se registró en mayo del año pasado. El presunto abusador deberá responder por el delito de acceso carnal con persona incapaz de resistir.

Desde mayo del año pasado, las autoridades de Bucaramanga, capital santandereana, investigan un supuesto caso de abuso sexual por parte de un enfermero a un paciente con parálisis cerebral. Ayer, la Fiscalía le imputó el delito de acceso carnal con persona incapaz de resistir y el Juzgado Cuarto Promiscuo Municipal de Piedecuesta le dio casa por cárcel. 

De acuerdo con las autoridades, todo empezó cuando al joven de 26 años, con parálisis cerebral, le asignaron a este profesional para su cuidado, en su lugar de domicilio, en el barrio Estoraques, en el suroccidente de Bucaramanga.

El enfermero, de 36 años, después de cuidar al menor, habría empezado con los abusos sexuales. Según la investigación de las autoridades, el hombre realizaba tocamientos en las partes íntimas, lo accedía carnalmente y lo sometía a vejámenes sexuales.

(Puede leer: Enfermero es procesado por hacerle sexo oral a un paciente)

La víctima no revelaba lo ocurrido porque el agresor, presuntamente, lo amenazaba con golpearlo si decía algo. Según medios regionales, el joven fue remitido al Hospital Local del Norte de Bucaramanga, donde denunció lo ocurrido a su madre, quien de inmediato informó a las autoridades. Los abusos se conocieron cuatro meses después.

El coronel Edison Rodríguez Daza, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, indicó que, con la información aportada por el centro médico y las versiones de la víctima, la Policía y la Fiscalía, pudo determinar que el hombre era el responsable.

“El hombre cumple una orden de captura emitida por el Juzgado Cuarto Promiscuo Municipal de Piedecuesta, donde se sindica de abuso de acceso carnal con persona incapaz de resistir a agravado en concurso homogéneo y sucesivo”, aseguró el subcomandante Rodríguez.

En cumplimiento de la orden de captura, el hombre fue arrestado el martes pasado en el barrio Mutis, en Bucaramanga. La Fiscalía le imputó cargos por acceso carnal con persona incapaz de resistir.

FUENTE: EL ESPECTADOR