La policía marroquí detuvo a un sospechoso de asesinar a las dos turistas en una montaña del país.

Este lunes, las autoridades marroquíes encontraron en una montaña los cuerpos  de dos turistas que fueron degolladas dentro de su tienda de campaña. Las jóvenes, identificadas como Louisa Vesterager y Maren Ueland, de 24 y 28 años, provenían de Dinamarca y Noruega, y habían llegado al país africano a principios de diciembre.

24 horas después del hallazgo, la Policía arrestó a un sospechoso del crimen, quien, según el comunicado oficial, procede de la ciudad de Marrakech, a unos 60 kilómetros del lugar del suceso.

La policía nacional, la Gendarmería Real y el Buró central de investigación judicial (BCIJ, órgano de élite que interviene en casos de narcotráfico internacional, terrorismo y crímenes de alto riesgo) adelantan la investigación del caso y han revelado que, según muestran las cámaras de vigilancia de un albergue en la zona, otros dos hombres podrían estar involucrados en el hecho.

El último contacto de las jóvenes con sus familias fue el pasado 9 de diciembre, según declaró la madre de Louisa Vesterager a un medio noruego. “Ella siempre fue feliz y positiva. Le gustaba la aventura”, añadió.

El asesinato ha conmocionado a la región turística de Imil, conocida como el punto de partida para ascender al monte Tubqal, la cumbre más alta del país, a 4.167 metros, que cada año recibe decenas de miles de visitantes.

En la región es precisamente el montañismo el único sustento de muchas familias: el ascenso al Tubkal y las montañas cercanas es el medio de vida de alberguistas, guías, dueños de mulas y porteadores, además de pequeños comerciantes. La práctica del montañismo es en general muy segura en Marruecos y sucesos como el del Tubkal son inéditos en el país. 

FUENTE: EL TIEMPO